Enfermedades periimplantares y Cuidados de los implantes

Por: Dra. Vanessa Ford / Periodoncista

En la actualidad el tratamiento con implantes es una alternativa para el reemplazo de piezas dentales. Es una técnica altamente predecible y eficaz donde el impacto en la calidad de vida de los pacientes parcial y totalmente edéntulos es incuestionable. Los resultados del tratamiento a largo plazo han mostrado tasas de supervivencia superiores al 90% y tasas de éxito también altas, pero dependientes de criterios seleccionados para su valoración y de algunos factores de riesgo.

A pesar de las altas tasas de éxito de los implantes, los tejidos alrededor de ellos se pueden afectar si no se cuidan, al igual como ocurre con los dientes.

Es importante tener en cuenta que, como en la periodontitis, un solo factor de riesgo no se puede considerar como el causal de la enfermedad peri-implantar, sino que varios factores interactúan entre ellos para aumentar el riesgo de estas patologías.

Dentro de los factores de riesgo biológicos para enfermedades periodontales que se pueden extrapolar para enfermedades peri-implantares tenemos:

1. Factores de riesgo microbiológicos y anatómicos.

2. Inmuno-inflamatorios.

3. Los ambientales.

4. Psicosociales donde está la falta de compromiso del paciente con la asistencia a citas de mantenimiento periodontales y peri-implantares.

Desde el momento de la planeación para colocación de implantes, los periodoncistas o cirujanos pueden intentar prevenir el desarrollo de enfermedades peri-implantares, teniendo en cuenta factores de riesgo del paciente, condición de tejidos blandos y óseos, factores oclusales y realizando un monitoreo constante de los implantes para prevenir la aparición de complicaciones biológicas.

Una vez que los implantes entran en función, se recomienda realizar citas de mantenimiento con intervalos periódicos cada 3 meses inicialmente, y posteriormente prolongarlas de acuerdo al comportamiento individual de cada paciente. En dichas citas se evaluará la cantidad de placa bacteriana presente, posibles cambios alrededor de la mucosa peri-implantar, sondaje y descartar pérdidas óseas anormales.

El reto para el mantenimiento de los implantes involucra un monitoreo regular y sistemático de los tejidos peri-implantares para diagnosticar la presencia de salud o enfermedad. Mientras que es posible tratar la peri-implantitis, la prevención debe ser la meta principal que se debe buscar.

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